Parece ser que a Enrique Granados le aterraba el mar. Y, como una burla del ineludible destino, fue invitado a asistir al estreno de su obra Goyescas en el Metropolitan Opera de Nueva York. Sobreponiéndose al mal presentimiento que le atormentaba, cruzó el Atlántico, acompañado de su mujer. Estrenó su obra y fue inesperadamente invitado a la Casa Blanca por el presidente de Estados Unidos, Woodrow Wilson. Y, de nuevo, el cruel destino le obligó a sustituir el pasaje en barco para la vuelta por otra ruta, con escala en Londres, para embarcar en el Sussex de bandera francesa. Estamos en plena primera guerra mundial. Un submarino alemán lanza un torpedo sellando el destino del compositor y su esposa. El Sussex quedó seccionado. Milagrosamente, Granados, que no sabía nadar, logró llegar a uno de los botes. Buscó angustiado a Amparo entre la confusión y el pánico que le rodeaba. La vió nadando desesperada. Se puso en pié y se lanzó, de la mano del miedo, al vacío del mar. Consiguieron encontrarse en un trágico abrazo final. Nadie pudo ayudarles y les vieron perderse, así abrazados, entre las olas. Por ironías del destino (una vez más, el puñetero), el hijo de Enrique y Amparo fue campeón de España de natación de 100 metros libres en 1923. Su mujer también ganó campeonatos de natación. Y sus hijos, Enrique y Jordi, nietos del compositor, fueron campeones de natación en las modalidades de fondo y medio fondo. La afición a la natación ha sido común a todos los Granados a partir de entonces. Este vals, el número 6 de sus formidables Valses Poéticos, viene con la indicación "Quasi ad libitum". Significa en latín "casi a buen placer de uno mismo, a sentimiento personal". Quizá por esto es conocido como 'Vals Sentimental'.
Enrique Granados - Nº6 'Quasi ad libitum' de Valses Poéticos - YouTube | |
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Music | Upload TimePublished on 5 Feb 2018 |
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